Nunca me pregunté mucho lo que significaba la palabra o el concepto de Carisma. Pero de todas maneras, siempre asumí que ser carismático era algo con lo que la gente nace, y que como yo no había nacido siendo carismático, entonces nunca lo sería.
Hasta que tuve la suerte de asistir a una charla de Olivia Fox Cabane en la Universidad de Stanford. En esta charla, ella explicó que el carisma no es una característica innata grabada a fuego en nuestra personalidad, sino que es una habilidad. Y como toda habilidad, el carisma puede ser aprendido, practicado y desarrollado.
Olivia Fox Cabane escribió un libro al respecto, se llama The Charisma Myth (El Mito del Carisma). El libro contiene, con lujo de detalle, la ciencia detrás del carisma, historias ilustrativas de cada aspecto, además de muchos ejercicios para practicar cada concepto.
Este libro me cambió la vida. Me ayudó a enfrentar situaciones en las que antes habría sentido que quería escapar o desaparecer. También me ayudó a desarrollar empatía, permitiéndome entender puntos de vista alternativos y conectar de manera efectiva con otra gente.
En los negocios
Gran parte de los negocios es conectar con gente. Todos los días uno habla con sus compañeros de trabajo, con clientes, con inversionistas, con proveedores y con un montón de otras personas. A uno le toca hacer presentaciones y tener conversaciones para convencer a otros de seguir un plan de trabajo, de realizar una inversión, de hacer un cambio, de comprar un producto o servicio, de tomar una decisión o simplemente motivarlos en lo que están haciendo. En todas estas situaciones, el carisma es una herramienta muy potente que puede hacer la diferencia entre lograr o no nuestros objetivos.
Advertencia: el carisma no es una herramienta de manipulación para forzar a la gente a que haga algo que no quiere hacer. El carisma nace de la autenticidad, de creer firmemente, uno mismo, en lo que está comunicando.
Cómo se hace?
Ahora te estarás preguntando cómo puede ser tanta maravilla? La respuesta es simple, y tiene 2 partes:
La base fundamental del carisma es la presencia
La clave para desarrollar presencia es la práctica
El punto 1 implica que para ser carismático no es necesario ser atractivo o exitoso. La presencia es algo que viene de adentro de nosotros, y lo podemos practicar. Ahora mismo, intenta sentir las plantas de tus pies, cómo se siente? Date un momento. Eso que hiciste ahora, te hizo estar presente. Cuando uno está presente, momento a momento, uno proyecta su presencia. Y cuando uno lo hace en una conversación, los demás se dan cuenta.
El punto 2 es lo más difícil. Leer el libro The Charisma Myth es fácil, de hecho es muy interesante y entretenido. Pero varios de los ejercicios pueden ser bastante incómodos, al menos las primeras veces. Por ejemplo, me costó muchísimo el ejercicio de intentar entablar conversaciones con desconocidos en el ascensor. Sin embargo, hacer los ejercicios y practicar es clave para poder desarrollar el carisma, tal como cualquier habilidad.
Para que te animes, aquí tienes 3 tips que da el libro en la introducción para mejorar presencia personal en una conversación:
Baja la entonación de la voz (haz la voz más grave/profunda) al final de las oraciones al hablar (lo contrario a la entonación de una pregunta)
Reduce la frecuencia de asentimiento con la cabeza (o deja de hacerlo completamente)
Pausa por 2 segundos antes de hablar (creando un breve silencio temporal en la conversación)
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